martes, 12 de agosto de 2008

La desconocida



¿Dónde te escondes tú, aquella que hacía florecer por primavera las macetas de albahaca y geranios de su balcón? En ese balcón el despejado cielo de mayo arrancaba chispas a tus cabellos, y entonces mi corazón registraba estremecimientos propios de yunque de fragua.

Tus ojos, escondidos entre las hojas de madroño del huerto aldeano de Getsemaní, cuando la época de Semana Santa. En esa circunstancia, para llegar a ti había que atravesar una guarida de chacales, y no me quedaba otra alternativa que verte de lejos en tu balcón. Allí tu mirada buscaba forma a las nubes, mucho antes de yo estableciera entre ellas mi perenne habitación.

El fresco de la noche parecía transportar el bálsamo de tu aliento, y era agradable atisbar en la azotea el sector de tu balcón, aunque el cruel polígono de las construcciones del pueblo se interpusiera en mi contemplación. Sabía que en domingo frecuentabas la iglesia, pero entonces mi timidez no me permitía acudir allí.

No crucé jamás una palabra contigo, ni llegué a averiguar tu nombre. Cuando quise volver a pasar junto a tu balcón, la soledad ya había tendido su imperio sobre los silenciosos muros de tu casa.

Te fuiste muy lejos (a Barcelona, decían), y creo que ya no has vuelto. ¡Cuántos hemos emigrado de Aldea, esperando la hora de un pacífico regreso!

Tu casa la derrumbaron para edificar otra, y nunca volvió a verse ese hermoso balcón de macetas orientado al lecho del sol.

Y ya, Dios mío, el rostro de ella se me ha desleído entre los arrullos de Leteo, pagana corriente fluvial del olvido.

¿Te basta, añorada desconocida, una gota de lluvia nacida de mis ojos, a manera de tardío homenaje?

Ya puedes imaginarte hacia dónde van mis pensamientos siempre que veo flores de geranio o albahaca.

El jardinero de las nubes.

3 comentarios:

maría magdalena gabetta dijo...

Precioso como todo lo que escribís. Un abrazo. Magda

Anónimo dijo...

No se si te lo han dicho pero hay algo extraño en tus letras qe hacen sentir tanto, te he encontrado y n0 te perderé noble Jardin3rro de las nubes

Anónimo dijo...

ojala supiera expresar mis sentimientos como tu lo haces...a veces el dolor te ahora y tus comentarios le ponen palabras a ciertos sentimientos....